Cuando se trata de reducir la inflamación de las glándulas salivales, hay algunos métodos que puedes probar. Aquí te presento algunas opciones que pueden ser útiles:
1. Beber mucha agua: Mantenerse hidratado es fundamental para estimular la producción de saliva y reducir la hinchazón. Intenta beber al menos 8 vasos de agua al día para mantener tus glándulas salivales funcionando correctamente.
2. Comer caramelos de limón sin azúcar: Los caramelos de limón sin azúcar pueden ayudar a aumentar el flujo de saliva en la boca. La saliva ayuda a lubricar las glándulas salivales y reducir la inflamación. Además, el limón tiene propiedades antiinflamatorias naturales que pueden ser beneficiosas en este caso.
3. Aplicar calor: Aplicar calor en la glándula salival inflamada puede ayudar a aliviar la hinchazón y el malestar. Puedes hacer esto usando una compresa caliente o una toalla empapada en agua caliente. Asegúrate de no aplicar demasiado calor para evitar quemaduras.
4. Masajear la glándula: Realizar un suave masaje en la glándula salival puede ayudar a estimular el flujo de saliva y reducir la inflamación. Usa movimientos circulares y suaves para masajear la zona afectada.
5. Evitar alimentos ácidos y picantes: Alimentos como los cítricos, los alimentos picantes y los alimentos ácidos pueden irritar las glándulas salivales y empeorar la inflamación. Trata de evitar estos alimentos durante el período de inflamación para facilitar la recuperación.
6. Tomar medicamentos antiinflamatorios: Si la inflamación es persistente o dolorosa, puedes considerar tomar medicamentos antiinflamatorios de venta libre, como ibuprofeno. Sin embargo, siempre es mejor consultar a un médico antes de tomar cualquier medicamento.
Recuerda que estos consejos son solo sugerencias y no reemplazan la consulta con un profesional de la salud. Si la inflamación persiste o empeora, es importante buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado.