¿Qué secuelas deja la anestesia en la columna?

Answered by Edward Huber

La anestesia espinal o raquídea es un tipo de anestesia que se utiliza comúnmente para intervenciones quirúrgicas en la columna vertebral. Aunque es un procedimiento seguro, como cualquier otro tipo de anestesia, puede tener algunas secuelas o efectos secundarios.

Una de las secuelas más comunes de la anestesia espinal es el dolor fugaz en la espalda o las piernas. Este dolor puede ocurrir cuando se inserta la aguja en la columna vertebral y se administra el anestésico local. Sin embargo, generalmente se detiene al reposicionar la aguja y no suele durar mucho tiempo.

Otro efecto secundario de la anestesia espinal es la caída frecuente de la presión arterial. Esto se debe a que el anestésico local puede afectar los nervios que controlan la presión arterial. Afortunadamente, este efecto secundario se trata de inmediato administrando líquidos intravenosos o medicamentos para aumentar la presión arterial.

En casos raros, puede ocurrir una inyección accidental del anestésico local en un vaso sanguíneo durante la anestesia espinal. Esto puede provocar convulsiones, problemas respiratorios y cardíacos. Es importante destacar que esta complicación es extremadamente rara y los anestesiólogos toman precauciones para evitarla.

Además de estos efectos secundarios, la anestesia espinal puede tener otras consecuencias menos comunes. Algunas personas pueden experimentar dolores de cabeza después del procedimiento, conocidos como cefaleas post-punción dural. Estas dolencias suelen ser temporales y se tratan con medicamentos y reposo.

En casos muy raros, la anestesia espinal puede causar daño a los nervios de la columna vertebral. Esto puede provocar síntomas como debilidad, entumecimiento o dolor crónico en la espalda o las piernas. Sin embargo, es importante destacar que estos casos son extremadamente infrecuentes y los anestesiólogos toman precauciones para minimizar el riesgo de lesiones nerviosas.

En resumen, la anestesia espinal puede tener algunas secuelas o efectos secundarios, como dolor fugaz en la espalda o las piernas, caída de la presión arterial y, en casos muy raros, complicaciones graves como convulsiones o problemas respiratorios y cardíacos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos riesgos son mínimos y los beneficios de la anestesia espinal generalmente superan ampliamente cualquier posible efecto secundario. Siempre es importante discutir cualquier preocupación o pregunta con su anestesiólogo antes de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico.