El águila es un ave rapaz que se encuentra en la cima de la cadena alimentaria. Su dieta puede variar dependiendo de la especie y del entorno en el que se encuentre, pero en general, se alimenta principalmente de lagomorfos, como los conejos, y aves de tamaño mediano, como las palomas y las perdices.
Los lagomorfos, como los conejos, son una presa común para el águila. Estos animales son rápidos y ágiles, pero el águila es una cazadora experta y puede atraparlos en pleno vuelo o acecharlos desde una posición elevada antes de lanzarse sobre ellos.
Además de los lagomorfos y las aves, el águila también puede alimentarse de una variedad de presas. Esto incluye serpientes, lagartos, ratas, coatíes, comadrejas e, incluso, monos. El águila es capaz de cazar y capturar presas de diferentes tamaños y adaptarse a las condiciones del entorno en el que se encuentra.
Es importante destacar que la dieta del águila puede variar según la disponibilidad de presas en su hábitat. Si hay escasez de conejos o aves, el águila buscará otras opciones para alimentarse. Esto demuestra la adaptabilidad de estas aves rapaces y su capacidad para encontrar alimento en diferentes situaciones.
En resumen, el águila se alimenta principalmente de lagomorfos, como los conejos, y aves de tamaño mediano, como las palomas y las perdices. Sin embargo, su dieta es muy variada y puede incluir serpientes, lagartos, ratas, coatíes, comadrejas e, incluso, monos, dependiendo de la disponibilidad de presas en su entorno.