El perro de Mictlantecuhtli se llama xolocózcatl, según lo revelado en el Códice Magliabecchiano en la página 72. En este documento, se puede ver claramente que el perro acompañante de Mictlantecuhtli es un xoloitzcuintli.
El xoloitzcuintli es una raza de perro muy especial, considerada sagrada en la cultura mesoamericana. Su nombre deriva de la combinación de las palabras “xolotl” (en referencia al dios Xolotl) y “itzcuintli” (que significa “perro” en náhuatl). Estos perros eran altamente valorados y se les atribuían propiedades protectoras y espirituales.
En el Códice Magliabecchiano, un antiguo manuscrito ilustrado que data de la época precolombina, se representan diversas escenas y deidades de la mitología azteca. En la página 72, se muestra a Mictlantecuhtli, el dios del inframundo, acompañado de su perro xolocózcatl.
Es interesante notar que el xoloitzcuintli era considerado un guía y compañero en el viaje al Mictlán, el lugar de los muertos en la mitología azteca. Se creía que estos perros eran capaces de proteger y guiar el alma de los difuntos en su travesía hacia el más allá.
La representación del xolocózcatl en el Códice Magliabecchiano nos proporciona una visión visual de esta creencia y de la importancia que se le atribuía a este perro en el contexto de la religión azteca.
En resumen, el perro de Mictlantecuhtli se llama xolocózcatl, como se muestra en el Códice Magliabecchiano. Esta representación nos permite apreciar la relevancia y el significado simbólico que se le atribuía al xoloitzcuintli en la cultura mesoamericana.