Lo que rehuye ser visto es aquello que se oculta deliberadamente, que evita ser expuesto a la mirada o al escrutinio de los demás. Es algo que se esconde, que prefiere mantenerse en la sombra y no ser revelado. Esta invisibilidad puede manifestarse de diferentes formas en nuestra sociedad contemporánea.
En primer lugar, existe una invisibilidad social que afecta a ciertos grupos o individuos que son marginados o excluidos por diferentes razones. Por ejemplo, las personas sin hogar suelen ser invisibles para la sociedad, ya que muchas veces son ignoradas o pasadas por alto. También hay grupos étnicos o minoritarios que pueden ser invisibilizados debido a estereotipos o prejuicios arraigados. Esta invisibilidad social puede generar problemas de discriminación y falta de reconocimiento de los derechos y necesidades de estas personas.
Además, también hay una invisibilidad emocional o psicológica que ocurre cuando las personas ocultan sus verdaderos sentimientos o pensamientos por miedo al juicio o rechazo de los demás. En una sociedad que valora la apariencia y la conformidad, es común que muchas personas rehuyan mostrar sus vulnerabilidades o debilidades. Esto puede llevar a una falta de autenticidad y dificultades en las relaciones interpersonales.
Otra forma de invisibilidad es la que se produce en el ámbito digital. En la era de las redes sociales y la sobreexposición en línea, puede parecer contradictorio hablar de invisibilidad. Sin embargo, también existe una parte de nosotros que decidimos ocultar o mantener privada en el mundo digital. Muchas personas cuidan su imagen y seleccionan cuidadosamente lo que comparten en línea, evitando mostrar aspectos de su vida que consideran no deseables o que podrían generar críticas o juicios negativos.
En resumen, lo que rehuye ser visto es todo aquello que se esconde por diferentes motivos: marginación social, miedo al juicio, protección emocional o simplemente porque preferimos mantener ciertos aspectos de nuestra vida en privado. La invisibilidad puede tener consecuencias negativas, como la discriminación o la falta de autenticidad, pero también puede ser una forma de protección y preservación de la intimidad.